Del trabajo remoto

Por: Guso

El martes 17 de marzo fue el último día que estuvimos en el estudio. Luego de conversarlo un rato, concluimos que si bien las autoridades todavía no llamaban al aislamiento en Chihuahua, la naturaleza de nuestro trabajo nos permitía adelantarnos y ayudar a reducir la cadena de posibles contagios. Agarró cada quien su computadora, agarré yo la bolsa con lo que quedaba de café, agarró Jesús Alberto (más astuto) la máquina para hacer expresos y nos fuimos a nuestras casas.

Estos días en que tantas personas están trabajando desde sus hogares, me han preguntado mucho algo que tengo bien reflexionado y resuelto: en Punto y Coma, ¿no podríamos trabajar siempre desde casa? La respuesta es la famosa y odiosa “Sí, pero no”.

De manera general, podemos separar las labores que hacemos en tres grandes áreas: están los que escriben cosas, están los que diseñan cosas y están los que atienden clientes. Entonces sí, el trabajo podría hacerse de manera remota. De hecho así trabajábamos cuando comenzamos la agencia. Pero pensamos que es mejor no hacerlo así.

Hay una frase sobre productividad que repito seguido: “Cuando tengas tantas cosas por hacer y no sepas ni por dónde comenzar, comienza por levantarte e ir a un café”. Y así lo acostumbramos. Solemos tomar excursiones todos juntos por café, por desayuno o por tragos. Además, también son frecuentes las salidas a comprar bocadillos o cervezas al súper de la esquina o por burritos a El Jardín. Estos paseos no sólo despejan nuestras cabezas, sino que nos permiten conversar entre nosotros en otro contexto. Casi siempre hablamos de otras cosas, pero a veces tocamos temas del trabajo. Y resolvemos asuntos.

Nos hemos dado cuenta que, en efecto, muchas juntas podían haber sido un correo electrónico. La semana pasada tuve una reunión virtual con representantes de diversos departamentos de un cliente y el modelo funcionó de maravilla: en 10 minutos revisamos el asunto para el que fuimos convocados y nos despedimos. Una reunión en físico nos hubiera tomado al menos una hora, sin considerar traslados. En estos tiempos de trabajo remoto, el equipo de Punto y Coma nos reunimos por Google Hangouts Meet (no por el insoportable y ahora muy popular Zoom). Estas videojuntas sirven bien para comunicar algo al equipo, pero no son efectivas para ejercicios de desarrollo creativo. Hablar todos a la vez es algo que puede hacerse si estamos reunidos en el estudio, pero no por medio de la computadora. Esos diálogos atropellados y todas las payasadas que se nos ocurren eventualmente se convierten en material que podemos usar.

Así que sí: podríamos trabajar remotamente siempre. Pero no, no queremos. Tomar café juntos y escuchar música juntos nos ayuda a trabajar mejor. Además, siempre será más rápido y efectivo gritar “¡Eh, apúrenle porque tenemos que entregar eso hoy!” que mandar un mensaje en el canal de avisos de Slack.