Mamás en tiempos de Zoom

Por: Kathy

Si tienes hijos, seguramente te has enfrentado a un nuevo terror en estos tiempos de aislamiento por el coronavirus: pasar un momento incómodo durante una videojunta.

En una de mis primeras juntas en línea, mis dos hijos pequeños (gemelos de tres años) se acercaron mucho al rincón de la sala que improvisé como oficina. Silencié mi micrófono y les dije que se hicieran para allá. Todo fue inútil. Así que en vez de perder la cabeza, le dije a mis clientes “Miren, son mis hijos, quieren saludar”. Los gemelos mostraron sus monos de peluche, vieron que el asunto era en realidad muy aburrido y se fueron solitos. Maté dos pájaros de un tiro: calmé su curiosidad y rompí un poco el hielo con mis clientes, que fueron muy amables. Recuerda: nadie quería que esto pasara y estamos todos en la misma situación.

Te comparto algunas prácticas que me han funcionado para combinar el tiempo hijos + trabajo.

Dile a los demás

No pretendamos que nada está pasando. Dile a tus jefes, a tus compañeros de trabajo o a quien quiera que se una a una videojunta contigo que tienes niños alrededor. Te sorprenderá lo comprensivas que son las personas y verás que más de uno dirá “Qué bueno que lo dices, porque yo también”. Ahora, si tú eres la jefa o el jefe, habla con tus colaboradores acerca de su situación personal. Algo como “¿Qué necesitas para que este modelo funcione para ti y para todos?”.
Una junta puede ser de por sí bastante estresante, que el ruido de niños (o perros) no añada todavía más estrés.
También puedes considerar programar estas reuniones en horarios que regularmente no son los de oficina. Verás que a varios les vendrá mejor.

Organízate

Antes de una una videojunta, dile a todos en tu familia que te ocuparás un rato y que necesitas espacio y silencio.

Todo mundo entiende que estamos en una situación extraordinaria y que nos estamos acoplando lo mejor posible. Puedes avisar a tus compañeros de trabajo que no estarás disponible un rato por la tarde, pero que enviarás tus entregas por la noche.

¡Pícale a los botones!

No te mortifiques. Si estás en una junta donde alguien más va a hablar mucho, mutea tu micrófono y apaga tu cámara. Puedes estar a varios metros de la computadora (o pintando con tus hijos) mientras escuchas lo que se dice.

Crea rutinas

Tú entiendes qué está pasando. Los niños chiquitos quizás no. Mantener su realidad lo menos alterada funcionará mejor para ellos. Levántalos temprano como si estuvieran yendo a clases. Incluso puedes prepararles refrigerio y empacarles su lonchera. Rutina. Rutina. Rutina. Estabilidad.
Añade a tu día a día señales visuales de lo que sucede. Por ejemplo, mis hijos ya saben que si me pongo los audífonos grandes significa que estoy ocupada. (Pro tip: ponte los audífonos aunque no haya junta para descansar un rato).

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